19 octubre 2015

Ojeras [Drabble]

http://i89.photobucket.com/albums/k220/Satommy14/pensamiento1.jpg: Me dio sueño...
: Unforgettable
: Cama Nv. 2


Título: Ojeras
Autor: Satommy
Pareja: InooDai
Género: Fluff
Extensión: Drabble
Notas: ¿Creían que uno solo? No señor, no. Quiero más Inoodai en mi vida(?), aunque ciertamente quiero escribir más drabbles de todas las parejas HAHAHAHA


Daiki bufó con tremenda molestia, incapaz de esconder el fastidio no sólo de sus gestos, sino ahora también de la voz. Los ruidos exasperados que se le salían desde lo más profundo del corazón -porque definitivamente, no era de su garganta-, ponían más en tensión a Kei. Era tal la tirantez del momento que el mayor estaba rígido contra su escritorio, tratando de leer el párrafo de su libro por décimo primera vez, pero al igual que lo hizo a la primera, ninguna de las malditas palabras lograba encajarse en su cabeza. Era como si leyera en vasco o algún idioma europeo del cual no sabía ni decir "hola".

Suspiró derrotado al darse cuenta que llevaba como cuarenta minutos tolerando la mirada avellana de su novio en la espalda, sintiendo las pequeñas dagas de reproche y tal vez algo de odio, clavarse en su alma como un castigo y regaño a su descuido. Sí, lo entendía, no había dormido prácticamente en dos semanas por la maestría pero es que simplemente no podía detenerse. Para él, además de ser idol, buen novio e hijo, también quería ser buen profesional.

- Dai-chan... - trató de mediar una vez más como lo había hecho los últimos 15 minutos-. Sabes que debo estudiar para...

- No, cállate.

Kei dejó caer la cabeza sobre el libro y empezó a hacer berrinche entre pucheros, quejidos y gruñidos sutiles. Su novio no iba a ceder.

No le costó asumir que por ese día tendría que descansar si quería mantener la fiesta en paz con su pareja, optando por levantarse de esa silla que había comprado lo suficientemente incómoda para nunca dormirse cuando estudiaba. Le resultaba a la perfección, pero el dolor lumbar que le atacaba luego era digno de tener su propio nombre como una enfermedad.

- No me mires así, ya voy a dormir.

- ¡Pero mira tus cara! - se quejó el menor, haciéndose a un lado en la cama pero no lo suficiente, pues sus dedos pequeños en comparación a los suyos, ya estaban delineando las bolsas oscuras debajo de sus ojos. Sabía que el maquillaje le ocultaba esas imperfecciones, pero en la intimidad de su hogar, Daiki era capaz de ver el daño que se infligía a sí mismo.

- Prometo cuidarme más. - susurró, abrazándose a él por la cintura. De repente el sueño le venía de golpe, adormeciéndolo apenas su cabeza se apoyaba en la almohada -. Lo prometo.

- Kei-chan...

Y su mirada llena de odio se evaporó, ahora sólo lo veía con ese amor ínfimo que le derretía el corazón y le hacía contraer los dedos de los pies de emoción. Inoo lo sujetó más fuerte, como si fuera un oso de peluche y escondió el rostro contra su cuello, marcando sutilmente la piel más superficial en un intento de recordación al menor, lo mucho que lo amaba.

Eso fue, todo lo que pudo hacer antes de quedarse profundamente dormido ante una sonrisa calma de un castaño enamorado.

1 comentario:

Nina Segawa dijo...

Awwwwww fue tan tierno *A* Como no va a cuidar Daiki de su Kei... Aunque Daiki acabe teniendo tantas ojeras o más ahahaha