25 mayo 2010

No me olvides [1]

http://i89.photobucket.com/albums/k220/Satommy14/pensamiento1.jpg: maldito Apa, maldito Jun, maldita sea Argu u_ú
: Para no pensarte - Ykarus
: mi cama desordenada

Título: No me olvides
Autor: Satommy
Pareja: Yamajima/Inoodai/Ariyama/Inoojima
Género: Lemon
Extensión: Serial
Summary: Él se fue y lo dejó solo, él volvió y él ya había encontrado a otro. Entre ellos la distancia había podido más y el olvido se había hecho presente, ¿el reencuentro logrará reavivar el fuego que una vez existió? ¿Alguna vez su amor llegó a su fin?
Notas: No tengo ni la más mínima idea de cuantos capítulos tendrá, ni como girará la historia… Tengo todo en un pseudo formato y tendrán que serme pacientes, suelo demorarme una eternidad con los fics jaja aunque juro poner mi empeño en este y terminarlo lo más pronto posible, en fin y al cabo, es de dos de mis OTPs favoritos. Otra cosa que es importante… Usaré la secundaria de mi país, o sea XD 5 años de educación secundaria :3 así, cuando Yuto se fue, ellos estaban en 1°, al volver estarían en 3°, Daiki en 4° e Inoo en 5°… rayos -w- Ya veré si hay algo más que explicar…

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Salió corriendo de su casa, hace 2 años que se había ido a Inglaterra por el trabajo de su padre y ahora estaba de vuelta, estaba de vuelta y lo único que quería hacer era verlo para recordarle lo mucho que lo amaba.

----(FLASHBACK)----

-No me dejes – las lágrimas de un chico bajito y cachetón salían descontroladamente – Por favor…
-Lo siento… - el más alto lo abrazaba mientras lloraba de igual manera – Yo no quiero irme… Pero mi papá dice que es necesario… Volveré por ti, lo juro… Yo sé que volveré… Te amo, siempre lo haré, no lo dudes…
-Yo también te amo Yuto… por eso no quiero que me dejes – rodeó con sus brazos la cintura del chico y mojó su camiseta – Eres lo más importante que tengo
-Ryosuke…

Se dieron un dulce beso, mientras unían sus almas y cuerpos en uno solo. Esa noche fue su despedida y también la primera vez de ambos, la ternura, amor y pasión que ambos se sentían era inigualable y nunca llegaría a su fin.

----(FIN FLASHBACK)----

Llegó al parque donde su madre le dijo que estaría y trató de localizarlo por todas partes, volteó a un lado y a otro con la mirada desesperada por ubicarlo y cuando lo hizo, se quedó petrificado, ¿el chico ahí parado era él? No… Definitivamente no era él, no podía ser él…

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Yamada Ryosuke, después de perder de la forma más dolorosa a su primer amor había encontrado refugio en su ex mejor amigo, Arioka Daiki, después de tanta insistencia de parte de este, acepto en estar con él, no perdía nada y ganaba un poco de compañía, algo que le hacía demasiada falta desde que Yuto se había ido. Daiki siempre estaba atento a él y siempre le daba un calor reconfortante cuando lo abrazaba. Ya llevaban casi medio año juntos, el medio año más raro de toda su vida, nunca llegaba a ver a Arioka como su pareja, lo seguía viendo como su mejor amigo, un mejor amigo con el que se besaba pero por el cual no llegaba a tener más que un simple cariño fraternal. Estaban en el parque conversando y esperando un poco para tomar el tren e ir a su cita, su cabeza estaba en otro mundo, vio a una persona correr y no le tomó importancia, trató de concentrarse en lo que le decía su novio.

-…y entonces Inoo-chan golpeó la pelota y pasó casi rozando mi cara!
-No deberías estar tan cerca del partido si tu mala suerte atrae esos accidentes! – Ryosuke sonrió
-No eres el más indicado para decirme eso – el chico castaño lo abrazó – Pero gracias por preocuparte por mi

En el preciso instante en el que sintió unos brazos rodearlo pudo reconocer a la persona que estaba a cierta distancia de ellos y los observaba. Sintió su garganta cerrarse, su estómago contraerse y los ojos llenarse de lagrimas.

-Yuto…
-¿Qué? – Daiki se alejo un poco de el
-Yu…Yuto…

El mayor volteó a ver a donde su pareja miraba y vislumbró a su amigo.

-Es Inoo, Ryosuke
-¡Que es Yuto!
-¿Qué te pasa? Estas muy alterado! Esa persona – señaló a un chico alto de cabello negro medio ondulado – Es Inoo Kei! Nuestro compañero de equipo!
-Yo no te hablo de él! Te hablo de él! – señaló al otro chico alto de cabello negro – Es Yuto… - al decir su nombre nuevamente se quebró su voz y algunas lágrimas empezaron a caer.

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Estaba paralizado viendo la escena y por una fracción de segundo le pareció que Ryosuke lo había reconocido. Por él se hubiera quedado viendo todo el tiempo del mundo lo que ocurría pero una mano cogió la suya y lo llevó corriendo hacia otra dirección.
No lloró, no iba a hacerlo, habían pasado dos años, Ryosuke estaba en todo su derecho de olvidarlo, tampoco se tomó mucha molestia en averiguar quién lo tomaba de la mano ni a qué dirección se dirigían, ya nada le importaba en lo mas mínimo, había rogado a su padre tanto tiempo para volver a Japón y ahora ya no tenía motivo alguno para estar ahí, el país que alguna vez lo había ilusionado, ahora lo había traicionado.

-Nakajima Yuto – dijo el otro chico mientras recuperaba el aire – No esperaba volver a verte
-¿Eh?
-¿No te acuerdas de mí? – el chico mayor sonrió de oreja a oreja - ¿Te olvidaste de la persona que te enseñó matemáticas cuando eras pequeño?
-Inoo-kun! – sonrió para luego cambiar su cara a una de tristeza - ¿Tu también pensaste que no iba a volver?
-Dos años es mucho tiempo – suspiró y lo abrazó por los hombros - ¿Estás bien?
-Por… ¿Por qué no habría de estarlo?
-No era secreto para mí el que tú y Ryosuke sentían algo más fuerte que una simple amistad.
-Pero… Si el encontró a otra persona… Yo debería ser feliz, verdad? Si amas a alguien…
-Yuto, a veces es bueno ser egoísta – dijo el mayor mientras lo abrazaba más fuerte – Si quieres llorar nadie te va a ver, estoy acá contigo, no tienes de qué preocuparte…
-Inoo… ¿Por qué me olvido? – el chico menor lo abrazó y empezó a derramar algunas lágrimas, la impresión aun no lo dejaba pensar con claridad ni expresar sus sentimientos con total libertad - ¿Acaso no fui importante para él? ¿Su amor no era real?

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-Ryosuke – su hermanita menor corrió y lo abrazó - ¿Viste? Yuto-niichan volvió!! Vino a la casa y nos dejó algunos regalos – Mika salió corriendo y trajo un peluche enorme – A Chihiro le trajo unos patines
-¿No crees que te estás comportando de manera muy infantil Mika-chan? – dijo el chico tratando de evitar el tema – No es nada muy importante…
-¿Estás hablando en serio? – su hermana lo miró con sorpresa y preocupación – Tú y Yuto siempre habían sido… muy unidos…
-Si bueno…
-Déjalo que ya Mika-chan, debe estar cansado y aparte, debo hablar con él un tema importante

La menor de los hermanos Yamada infló los cachetes y salió de la sala, Chihiro vio a su hermano y con un gesto indicó que la siguiera, sus padres no estaban en casa, así que lo hizo entrar en el despacho de su padre. Se sentó en la silla detrás de la mesa y fijó la mirada en su hermano menor que cerraba con seguro la puerta y no se atrevía a mirarla a los ojos.

-Sabes que hace años he evitado hablar de esto, pero a mí no me engañas Ryosuke…
-Chihiro… No sé de qué me hablas…
-¿Sabes que viven en la misma casa que antes?
-No me importa…
-Ryo, hace más de 2 años que te vi besando a Nakajima… No te dije nada porque eres mi hermano y te amo a pesar de tus preferencias sexuales – la chica hizo una mueca – Incluso lo celabas cuando Mika iba y lo abrazaba… Cosas del pasado… Pero ahora estas con ese otro chico – lo miró seria – Y tu rostro, a pesar de tener restos de lágrimas, da clara muestra de que ese brillo especial que antes tenías, ha vuelto a ti, justo hoy día… - su rostro se volvió más amable – Ryosuke ¿estás bien?
-Chihiro… - empezó a llorar mientras se recostaba a la puerta – No sé qué hacer ni qué sentir… - se dejó caer al piso – Me vio con Daiki… Debe pensar que ya no lo amo… Pero él fue el que me dejó! Él se fue y nunca recibí ninguna carta ni nada desde entonces! – sus lágrimas cayeron con más fuerza - Él fue el que me olvidó primero…

Su hermana se levantó y fue a consolarlo, lo abrazó tiernamente y dejo que se desahogara, lo mismo había pasado hace 2 años, todavía no podía perdonarle a Nakajima Yuto todo el daño que le había causado a su hermano, por su culpa él se había sumergido en una gran depresión, de la cual solo logró salir, parcialmente, cuando conoció a Daiki. Por él volvió a ver a su hermano sonreír, una sonrisa vacía pero algo era algo, lo abrazó con fuerza, no quería que lo volvieran a lastimar.

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No había dormido nada durante la noche, solo se la había pasado recordando todos los momentos que había pasado con Ryosuke, su insomnio había sido toda una tortura.
Su madre lo levantó temprano para el desayuno antes de marcharse y él, cambiándose con desgano, bajó a comer, sus ojeras lo decían todo y la pena en su rostro era obvio.

-Ayer estabas muy alegre para ir a clases y ahora ya no – Raiya lo miro confundido - ¿Te sucede algo?
-No – dijo el mayor – Tú tampoco luces emocionado…
-No me alegra ir mucho a clases sabiendo que no conozco a nadie… Y más aun, cuando todos ya se conocen de por lo menos medio año antes – suspiró con pesadez – Pero supongo que el sacrificio valdrá la pena, tienes que hacer que valga la pena
-¿Qué hablas? – dejó el pan que se estaba metiendo en la boca - ¿Yo tengo que hacer que valga la pena?
-Sabes a qué me refiero, ahora apúrate y lávate los dientes porque si no, llegaremos tarde a nuestro primer día de clases
-Ya va… El hermano mayor debería hacer eso, no el menor
-A veces dudo que tú hayas nacido antes que yo, Yuto

El mayor iba a reaccionar pero cuando se dio cuenta, su hermano menor ya se había ido corriendo, no se molesto, le daba igual llegar tarde a clases, mejor para él si lo hacía, no sabía si iba a tener la fortaleza para ver a Ryosuke con su novio. El timbre lo sacó de sus pensamientos, sus padres habían salido temprano a sus trabajos, así que él tuvo que ir a abrir la puerta.

-Inoo… - vio con sorpresa al chico que estaba al otro lado de la puerta
-Supuse que no ibas a querer ir hoy a clases
-Supusiste mal, ya estaba cogiendo mis cosas para ir… - le sacó la lengua
-Igual quiero acompañarte – dijo con una sonrisa

Le tomó la mano como el día anterior y lo sacó de su casa a rastras, Yuto no se inmutó, en Inglaterra era normal que la gente se tomara de las manos, caminar así con Kei lo traía sin cuidado, algunas personas volteaban a verlo pero el simplemente las ignoró. Conversaron de cosas triviales como lo eran la cultura de otros países y de la gente nueva a la que había conocido Nakajima. Hablaron sobre como su hermano se parecía cada vez más a él y de cómo sus padres habían sido nuevamente trasladados a Japón después de dos años.

-Algún día… ¿dejaste de pensar en él?
-No quiero hablar de eso Inoo… - trató de soltarse pero solo logro que el mayor lo abrazara.
-Lo siento, no quise hacerte recordar algo malo
-No te preocupes, más bien gracias por acompañarme… No creo haber podido completar todo el recorrido si es que tú no estabas a mi lado – le correspondió el abrazo y apoyó su cabeza en su hombro
-¡Inoo! – una voz hizo que se separaran bruscamente – Que… ¿Qué haces?
-Dai-chan – sonrió Kei al ver al menor acercarse corriendo a ellos – Buenos días
-No me has contestado
-Abrazo a Yuto – lo volvió a abrazar sonriendo con satisfacción al ver la cara del otro - ¿Qué tiene de malo?

Daiki se quedo en blanco, ¿Qué tenia de malo que abrazara a otra persona? Yuto… El no se daba cuenta de la situación, no se percataba que sería el nuevo juguete de Kei, Yuto… ¿Por qué le sonaba tanto el nombre ese? ¿O es que se estaba memorizando su nombre para odiarlo?

-Mejor… voy a clase… - el chico alto reconoció al instante al novio de Yamada y quiso escapar, pero la voz que más temía oír sonó entre ellos
-¿Qué hacen en la puerta?

Kei lo abrazo con más fuerza apegándolo a su cuerpo mientras Yuto sentía como su cuerpo se paralizaba.

17 mayo 2010

Comeback to me [OneShot][2]

http://i89.photobucket.com/albums/k220/Satommy14/pensamiento1.jpg: no tengo cara para ir a la universidad...
: el televisor de la sala
: cuarto de Freyssi

-No tienes buena cara – murmuró Takaki desde el umbral - ¿Estás bien?
-¿Qué quieres? – dijo Ryosuke mientras que con el reverso de la pijama se secaba las lágrimas que estaban volviendo a caer
-¿Felicitarte por tu cumpleaños?
-¡No quiero nada de ti! – dijo dándole un empujón que casi lo hizo caer – Ya has hecho suficiente! Arruinaste mi vida! ¡¿Qué más quieres hacer?!
-Darte tu regalo de cumpleaños – Takaki suspiro con dolor, se arrepentía por lo que había hecho, lo último que quería era que el sufriera – Yama-chan yo…
-No veo ningún regalo en tus manos, así que lárgate!!
-Está afuera… - Yuya se hizo a un lado para que el menor viera a la persona que se encontraba a unos metros, recostada sobre una pared y con la cabeza gacha – Me lo encontré en la calle y hablé con él
-¿Qué le dijiste? – la mirada de ilusión con la que Ryosuke había mirado a Yuto acababa de desaparecer para dar paso a una de odio que le dirigía a Takaki - ¡Dime que le dijiste! – y sin pensarlo junto las pocas fuerzas que le quedaban y le tiro un puñetazo en la cara.

Nakajima corrió a atender al mayor que acababa de caer al piso por la fuerza del golpe. Ryosuke hizo un grito de dolor: su mano se había hecho daño. Recordó lo que una vez le dijo su padre “Si de verdad quieres pegar a alguien debes tomar en cuenta que a ti también te va a doler”, siempre lo tomó de forma psicológica, no pensó que literalmente le dolería. Miro con furia como Yuto atendía al otro en el piso y le preguntaba con preocupación si se encontraba bien.
Yamada no quiso presenciar eso y se metió a la cocina a ponerse hielo a la mano, le dolía demasiado. Mientras abría la puerta de la refrigeradora escucho la puerta de la casa cerrarse y se puso nervioso ¿Yuto habría entrado con Yuya a su casa? No se movió de donde estaba, si era así, quería demostrar que poco le importaba como se encontrara Takaki.

-¿Te hiciste daño? – la voz de Nakajima resonó fuerte en la habitación a pesar de que su tono haya sido bajo
-¿No te debería importar Takaki en estos momentos?
-Yo nunca te traicionaría con él…

Las palabras de Yuto se quebraron al final dejando salir un pequeño sollozo de su parte, Ryosuke se volteó a verlo al tiempo que sostenía una bolsa de hielo sobre su mano, le dolía demasiado que el pensara que había querido traicionarlo, lo amaba demasiado, no sabía cómo siquiera se le podía cruzar esa idea por la cabeza, no entendía como Yuto se podría creer en un nivel tan bajo como lo era Takaki.

-Yo no te traicioné – dijo mientras controlaba su voz y sus lágrimas
-Lo sé… - dijo mientras se secaba una lágrima que se había escapado - Pero me da tanta rabia que te haya besado…
-¿Qué hablaste con él, Yuto? - Ryosuke se quedo helado ¿Había dicho que sabía que no lo había traicionado? – Que te dijo para que… Para que pudieras hablarme… Y… y… - el mayor no soportó más y rompió en llanto
-Nada importante – dijo mientras el también empezaba a llorar e iba a abrazarlo.

El abrazo que sintió Ryosuke fue suficiente para que todo el malestar que había estado teniendo en esos días, desapareciera. Podía sentir como lloraba el más alto mojándole el cabello, en cierto modo sentía el dolor de Yuto, el tampoco soportaría si es que alguien, además de él, lo besara y peor, si es que fuera el día de su aniversario. Lo rodeó con los brazos por la cintura y lo atrajo hacia sí mismo, le dolía la mano pero estar así con la persona que mas amaba era todo lo que le pedía a la vida. Sintió como lo besaba en la cabeza y lo abrazaba con más fuerza, no quería separarse nunca de él, solo podía sonreír y ser feliz si es que lo tenía a su lado.

-Te amo Ryosuke, de verdad te amo…
-Yo te amo más Yuto… Nunca más me vuelvas a dejar… Por favor – sus lágrimas mojaron la casaca del otro – Nunca te engañaría, menos con Takaki…

Yuto lo alejó un poco de su cuerpo para besarle los labios con delicadeza a la vez que le limpiaba las lágrimas de sus mejillas con cuidado. Ryosuke puso cara de pánico cuando sintió que el más alto se alejaba de él, pero al sentir el roce de sus labios todo miedo desapareció, le correspondió de inmediato, el sabor que se producía cuando sus bocas se juntaban era único, nada podría compararse a eso jamás. Colocó sus manos detrás del cuello de Yuto para profundizar el beso, había pasado mucho tiempo sin sentir esos sentimientos de amor y deseo combinados en uno solo, le hacían falta. Al tratar de juntar más sus rostros, Ryosuke hizo presión y sintió una punzada en la mano, por no terminar con el beso gimió en los labios del alto que se alejó un poco de él.

-No hagas eso… - dijo con un leve sonrojo en las mejillas
-¿Por qué? ¿Te pongo nervioso?
-Pues…

Ryosuke sonrió con malicia y murmuró algunas cosas en el oído del mayor, el cual había enrojecido por completo.

-¿De verdad quieres hacer todo eso?
-Solo si es contigo…
-Pero deberíamos ir a tu habitación…
-No, quiero hacerlo acá – Ryosuke puso sus manos en el borde del pantalón del otro chico mientras iba despacio a desabrocharlo – Quiero que cada lugar de mi casa me recuerde a ti
-Pero Ryo-chan, hacerlo en la cocina… Ahhh

No termino de dar su argumento, el mayor ya le había desabrochado el pantalón, había posado sus manos en su parte más íntima y había hecho presión, vio como poco a poco se iba deshaciendo de las prendas inferiores que lo cubrían mientras que se agachaba y con sus labios bordeaba los lados cerca de su miembro ya erguido. Yuto sintió como su amante succionaba la punta y empezaba a chupar cada parte que estaba libre, la sensación era tan placentera y especial que no quería que terminara, se recostó en uno de los muebles de la cocina para acomodarse mejor y dale más espacio a Yamada para que hiciera lo que quisiera. La lengua del mayor subía y bajaba al tiempo que aumentaba la rapidez de la succión y la presión en la punta. Pronto sintió como la esencia de Yuto se derramaba dentro de él y lo tomó como si de miel se tratase. Apenas terminó, el menor lo levanto y posiciono donde él había estado segundos antes, le saco de un solo movimiento la parte de arriba de la pijama y se lo quedo admirando.

-Eres demasiado bello Ryosuke

Beso cada parte del pecho del más bajo, dejando marcas en uno que otro lado, subió a su cuello y dejo una ahí para que nadie se atreviese a acercarse a él, para que supieran que él ya tenía a alguien.
Ryosuke suspiraba cada que los labios de Yuto dejaban una marca en su piel, la sensación era placentera y deliciosa, de repente sintió un frio tacto en su semiactivo miembro, Yuto sonrió ante el cambio de expresión que tenía el más bajo, su mano hizo un poco de presión en esa parte del cuerpo de Ryosuke recibiendo a cambio un fuerte gemido, sonrió complacido al saber que él era el causante de su placer, movió su mano de arriba abajo al tiempo que besaba de nueva cuenta esos labios que eran suyos y de nadie más. Entre los besos y el movimiento de manos que hacia Yuto, el mayor se corrió, mordiéndole el labio inferior al más alto cuando lo hizo, este no espero más tiempo, los gemidos y besos que le regalaba Ryosuke lo habían excitado aun mas, lo volteo haciendo que mirara al microondas, le bajo el pantalón y usando su propio elixir de lubricante, lo penetró con uno de sus dedos. Sintio como el otro se aferraba al mueble al tiempo que se contenía de gritar por la incomodidad que le producía la invasión, pero sabia que era cuestión de segundos hasta que el mayor se acostumbrara. Empezo a mover circularmente su dedo mientras besaba la espalda descubierta del chico, cuado lo sintio mas dilatado, lo penetro con un segundo dedo e hizo el mismo proceso de preparación.

-Hazlo ya Yuto… Uhmmm

El más alto no espero más y posicionó su miembro en la entrada del otro. Le besó el cuello con amor haciendo que Yamada volteara a verlo por sobre su hombro y este lo volviera a besar en la boca. Yuto aprovechó esa distracción y de una sola estocada lo penetró, su amante no se quejó pero pudo ver un dejo de dolor en el gesto que hizo, sabía que al principio era así, espero unos segundos más y el rostro del más bajo le dio a entender que podía comenzar a moverse.
La estreches de Ryosuke lo satisfacía de manera sorprendente, era como si lo hubieran hecho a la medida perfecta para él, para que pudiera sentir el placer al máximo. Los gemidos de ambos empezaron a hacerse escuchar por toda la cocina. Yuto agarró las caderas del mayor para que las embestidas se volvieran más profundas y así causarle más placer a ambos. No pasó mucho para que se corrieran, el clímax les llegó a los dos al mismo tiempo, sus vidas estaban sincronizadas al máximo.

-Manché la mesa… - dijo Ryosuke con la frente llena de sudor y con las mejillas rojas ya sea por el placer o por la vergüenza de su pequeño accidente
-No importa… - Yuto vio al lado del lavadero y encontró lo que buscaba – Acá hay papel toalla
-Gracias… Oie…
-¿Qué pasa? – dijo mientras lo volvía abrazar por la cintura y depositaba su cabeza en su hombro
-Tu aun estas vestido de la cintura para arriba!
-Ah… es verdad - el alto se empezó a reír
-Bueno, entonces, tendré que quitarte esa ropa también…
-¿Qué?
-Ya te dije, quiero que cada lugar de mi casa me recuerde a ti
-Eso significa que…
-Ahora nos vamos a la sala, de ahí al closet, después al baño, el cuarto de mis padres, el de mis hermanas, a la lavandería…
-Ryosuke! Ni que tuviera tanta resistencia… No podremos hacer eso en una sola noche…
-Pero mis padres recién llegan mañana en la noche, tenemos tiempo de sobra… - sonrió de felicidad – Que me hagas tuyo es lo único que pido para mi cumpleaños, por favor!
-Solo por me lo pides tu – le dio un beso en la cabeza – Pero primero curemos tu mano, se esta poniendo morada…
-Takaki es un idiota
-No fue su culpa enamorarse de quien no debía
-¡Otra vez lo defiendes! Por su culpa tú te peleaste conmigo… y casi te pierdo… El no debería tener tu aprecio ni nada
-Ryo-chan, si tú me amaras pero yo amara a otra persona… ¿Pelearías por mi?
-Hasta la muerte – dijo el más bajo con seguridad en sus palabras
-¿No crees que eso trato de hacer Takaki?
-Pero el sabia que te amaba a ti
-Si me lo dijo, me conto de todas las cosas que le decías sobre mi – Yuto se sonrojo un poco – Pero el te amaba a ti, resignarse a perderte no estaba en sus planes hasta que le gritaste que lo odiabas en el colegio
-Debí gritárselo antes…
-Ryosuke, no seas así
-Lo siento – infló sus cachetes - ¿Podemos curar ya mi mano? Quiero ir a la sala…
-Mejor vamos al baño, ahí está el botiquín
-Y así matamos dos pájaros de un tiro – sonrió lascivamente - ¿Qué estamos esperando?
-Bueno, creí que te arrepentirías… - se rió - ¿De verdad quieres hacerlo?
-Sí, quiero que lo hagamos mil veces si es posible, es la forma más exacta de demostrarte cuanto te amo
-Solo puedes decirlo
-Es que también quiero demostrártelo
-Pero…

Ryosuke selló la discusión con un beso mientras que con torpes movimientos le sacaba las prendas de arriba a Yuto y lo empujaba en dirección al baño.
La noche recién empezaba y no tenía un fin cerca, Takaki había estado en la puerta de la casa Yamada escuchando todo lo que sucedía dentro, unas lágrimas estaban rodando por su mejilla y los pedazos de su corazón roto esparcidos por todo el suelo. Se paró con lo último de fuerzas que le quedaban y miro hacia el cielo mientras trataba de controlar el dolor profundo que estaba sintiendo.

-Feliz cumpleaños Ryosuke… Te regalo la felicidad…

Dicho esto, se fue caminando en medio de la noche sin un rumbo fijo.

FIN

09 mayo 2010

Comeback to me [OneShot] [1]

http://i89.photobucket.com/albums/k220/Satommy14/pensamiento1.jpg: mi vida es todo un caos...
: Half Down - Nishikido Ryo
: mi hueco

Título: Comeback to me
Autor: Satommy
Pareja: Yamajima
Género: Lemon
Extensión: Oneshot
Summary: Amar a una persona incluye sufrir en el proceso, amar a una persona significa dar el todo por ella, amar a una persona significa perdonar y olvidar.
Notas: Feliz cumpleaños Yamada >w>Uu / En realidad iba a ser una sola parte pero, es el día de la madre en Perú y pues, debo salir y no está terminado XD Espero que les guste, para hoy en la noche o mañana les pongo la otra parte

- Si amar es de dos ¿Por qué me dejaste?
Cuanto más lo pienso, más doloroso es…
No estás a mi lado y las lágrimas empiezan a caer
Nadie podrá quererte como lo hice yo,
Y arrepentido volverás, porque nadie te dará lo que yo,
Y arrepentido estarás, porque nadie te amará como yo,
Nunca sonreirás como cuando estabas conmigo
Y nadie nunca logrará ponerte nervioso con un simple roce de piel,
Me amas, siempre lo harás y nunca me olvidarás,
Pero ten en cuenta que cuando decidas volver,
En mi corazón herido, tú ya no tendrás un lugar…
Porque tu… tú fuiste quien lo arruinó
Tú fuiste quien me engañó.

-Muy bien Nakajima – dijo el profesor de Literatura desde la parte de atrás del salón – Muy impresionante su trabajo

Yuto solo asintió y fue a sentarse a su lugar, en la poca atención que presto a la mirada de sus compañeros, percibió los ojos vidriosos de Yamada, que no lo dejaban de observar por nada, pero lo ignoró. Se sentó y empezó a ver por la ventana ¿Por qué estaba pasando esto? ¿Por qué la persona que más amaba en el mundo ya no estaba a su lado? Y unas lágrimas volvieron a rodar pos su mejilla… Si, es verdad, era por eso…

----(FLASHBACK)----

-Feliz aniversario – Yuto sonrió y le dio un pequeño regalo al chico que estaba delante suyo – Este mes ha sido el mejor de mi vida Ryosuke… Gracias por hacerlo posible…
-No digas eso… yo… - el sonrojo que se produjo en Yamada fue notorio, pero desapareció en cuanto su celular empezó a timbrar – Ehm, espera un rato Yuto…
-¿Por qué? ¿Quién es?
-Es Takaki…

El más alto vio como su amante se alejaba para contestar la llamada, la punzada que sintió en el pecho no la había sentido nunca, siempre se incomodaba cuando Takaki se acercaba a Ryosuke, no era secreto que al mayor le gustaba su novio. Bajo la cabeza, la sonrisa que tenía el más bajo hablando por teléfono no tenía igual, sonreía de una manera que nunca lo había hecho con él y era probable que nunca lo hiciera.
Sacudió su cabeza para dejar de pensar mal pero justo vio como alguien de cabello castaño se acercaba a su amante y lo abrazaba por la espalda. Yamada volteo sorprendido y antes de poder hacer nada, recibió un beso profundo en los labios.
Yuto se quedo parado viendo todo, sintiendo como cada pedazo de su corazón caía al piso y se rompía aun más.

----(FIN FLASHBACK)----

Toco el timbre de salida y guardo todas sus cosas, sin alzar la mirada y con los ojos rojos por haber llorado toda la clase.

-¿Estás bien Yuto?
-¿Por qué lo preguntas Chii?
-¿Será por los ojos rojos que tienes? – suspiro con pesadez el chico bajito que se había acercado – Si tanto te duele, deberías arreglar las cosas con el… Sabes que Ryosuke también la está pasando mal
-Lo dudo – dijo mientras volvía a sentir una oleada de rencor y dolor al recordar lo que había pasado – El tiene a Takaki, ¿verdad? Yo no tengo nada que hacer entre ellos
-Eres un tonto… Al final, el que perderá a alguien serás tú por tu terquedad, pero ya es tu problema, yo ya no me meto

Chinen salió del salón molesto dejando al más alto nuevamente con sus pensamientos. Yuto pateo la mesa y empezó a llorar de nueva cuenta, le dolía el pecho fuertemente, se arrodillo en el piso mientras con las dos manos trataba de controlar el dolor, era imposible, a cada momento crecía más.

-Yuto… - Yamada corrió hasta él y lo abrazo en el piso mientras empezaba a llorar – Yo…
-¡Suéltame! – gritó el más alto y de un empujón lo alejo - ¿Qué no entiendes que no puedo verte? No puedo Ryosuke! No puedo ni quiero hacerlo, aléjate de mí!
-¡Prometiste que nunca me dejarías! Ni que te alejarías de mi! ¡¿Siempre me mentiste?! -
-No seas cínico! ¡¿Quién engaño a quien?! Incluso en nuestro aniversario… - las lágrimas salían con mayor intensidad, tanto que Yuto se ahogaba en su llanto
-No te engañe, Takaki… Takaki solo vino y lo hizo… Entiende, yo…
-No hay nada que entender Ryosuke… Lo nuestro… Lo nuestro ya termino…

Yuto se levantó del piso y cogió su bolso, se limpio los restos de lágrimas que estaban en su rostro y cuando estaba a punto de salir escucho la voz del mayor decirle:

-¿Sabes que día es mañana? – murmuro mientras se apoyaba en una mesa para levantarse – Hace un año, me regalaste un deseo y nunca lo hice efectivo… Deseo que… por favor… - Yamada empezó a llorar casi tan fuerte como Yuto – Por favor pases mi cumpleaños conmigo…

Salió corriendo del salón, si se quedaba más tiempo terminaría perdonándolo, no podía soportar las lagrimas de esa persona, lo amaba más que a la vida propia. Ryosuke era su mundo… Incluso después de todo lo que había pasado, si lo veía llorar… No podría resistirse.

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El 9 de Mayo amaneció con un viento frio y sin sol, al igual que su humor, si de pronto empezaba a llover, sabría que la madre naturaleza estaba copiando su comportamiento.
Ryosuke no quería levantarse, sus padres se habían ido a un campamento con sus hermanas y a él lo habían dejado solo en casa. Antes no lo hubiera molestado porque siempre había estado él a su lado, nunca se preocupo en que pasaría si volteara a ver y Yuto no estuviera a su costado acompañándolo… Empezó a llorar… Lo había perdido por una tontería, nunca debió acercarse demasiado a Takaki, si en primer lugar hubiera sabido que algo así pasaría, nunca le hubiera hablado al mayor, para él, Nakajima era todo lo que quería, si no estaba a su lado, nada importaba.
Se hizo un ovillito en la cama mientras se secaba las lágrimas que seguían cayendo con sus sábanas, la soledad de la casa lo empezaba a abatir.
Su celular sonó avisándole que le había llegado un mensaje, de mala gana lo cogió para leer:

“Yama-chan, extraño que me hables :(
sabes que lo que paso no fue con mala intención,
solo que era algo que ya no podía contener más,
por favor perdóname, sabes que te quiero♥.
Feliz cumpleaños, si quieres puedo pasar por tu casa.
Takaki Yuya”

Lanzó el pequeño aparato al otro lado de la habitación ¡¿Con que cara podía decirle eso?! Por su culpa sentía que se estaba muriendo, llevaba dos semanas sin hablar con Yuto por su culpa! Odiaba a Takaki Yuya con todo su corazón, lo odiaba y era capaz de matarlo solo por alejar al ser que más amaba de su lado.

No sabe cuánto tiempo paso en su cama, sin comer, sin dormir, solo llorando, la cabeza le dolía fuertemente dándole la idea de que en cualquier momento explotaría, aunque eso sería bueno, así ya no sentiría el dolor en el pecho que le dificultaba la respiración.
Miro a la ventana y observo como el sol ya se estaba ocultado… “Que lindo cumpleaños” pensó con ironía mientras recordaba los pocos pero hermosos momentos que había tenido con Yuto, sonrió y sintió una inmensa oleada de alegría al recordar sus besos, pero el timbre de la casa lo volvió a su realidad.
Bajo desganado después de lavarse la cara, no había hecho ninguna diferencia, sus ojos seguían hinchados y rojos.

-Porque… - Yamada vio a la persona que estaba al otro lado de la puerta y empezó a lagrimear.