Innocent and Pure [2]

: las hormigas me invaden -w-
: Ultraviolet - Stiff Dylans
: En el futuro~

-¿Cómo sabes mi nombre? – preguntó el menor completamente molesto
-Estaba en tu identificación – Yabu le enseñó la billetera – Vine a devolvértela, pero pareces ocupado… - miró a los otros chicos
-Nosotros ya nos íbamos – contestó algo nervioso Hokuto – Tenemos cosas que hacer…
-Ey! Matsumura… - Ryutaro lo vio molesto - ¿Te vas a ir?
-Ya sabes su trauma a los mayores – explicó Fuma ahogando una risita – Nos vemos Ryu, no llegues tarde a tus clases

El grupo de chicos se fue rápidamente antes de que Morimoto les llegara a decir algo, Yabu vio con curiosidad al chico, a fin de cuentas, el sería quien le diera a entender porque un “niño” era especial.

-¿Por qué me ves?
-Eres muy alto para tu edad – sonrió Yabu
-¿Mi edad?
-Estaba en la identificación – se volvió a excusar - ¿Tienes clases? Quería invitarte a comer en forma de agradecimiento por salvarme la vida – su voz tembló un poco, aun no creía que estaba coqueteándole a otro chico - ¿No puedes faltar por hoy?
-Si lo hago me voy a seguir atrasando – Ryutaro empezó a caminar hacia él para tomar su billetera – Gracias por traérmela
-La dejaste tirada ese día…
-Creo que era obvio – el menor la guardó en su bolsillo y siguió caminando
-Oie! ¿Vas a rechazarme?
-Tengo que estudiar – dijo ya molesto – No creo que haya asuntos pendientes entre nosotros como para mantener contacto

Yabu vio contrariado al menor, el no era “normal” para su edad, se imaginó más bien a alguien como Chinen, solo que más alto.

-Nos vemos – Ryutaro se despidió y siguió con su camino
-Alto – el mayor lo detuvo como la primera vez que se vieron – Dices que no puedes acompañarme porque te vas a atrasar con tus cursos, ¿verdad? – no recibió respuesta, solo una mirada fría - ¿Qué te parece si hoy me acompañas a comer y luego yo te ayudo a ponerte al día con tus estudios?
-¿Por qué habría de confiar en ti? Ni siquiera sé que notas tendrás
-Vamos, salir conmigo no te va a matar
-No pienso perder mis clases – se soltó de su agarre y siguió caminando
-Ya te dije que puedes hacer al respecto – le dijo Yabu desde atrás

El mayor se quedó callado y sorprendido de sí mismo ¿De cuándo acá él era tan insistente? Ni siquiera lo había sido con su anterior novia y ella había sido quien más le había gustado aparte de Takaki.

-De acuerdo – murmuró Ryutaro ya resignado, no tenía de otra si es que se quería librar de él – Pero yo elijo a donde ir
-Por supuesto – sonrió triunfal el mayor - ¿A dónde quieres ir?
-Quiero comer pizza, hace mucho que no como una…
-¿En donde quieres comerla?

No obtuvo respuesta pero por unos segundos pudo vislumbrar un dejo de tristeza en la mirada del menor, sintió una gran curiosidad por preguntar pero se limitó a sonreír y a empezar a caminar.

-¿Qué se supone que haces? – Ryutaro corrió a alcanzarlo - ¡¿Me invitas para luego dejarme?!
-Sabía que me seguirías – contestó el mayor – Porque sabes que soy yo el que conoce el mejor lugar para comer la más deliciosa pizza de la ciudad
-Eres un tonto
-¿Por qué más sino me seguirías?
-Porque eres tú el que va a pagar
-Que frío~

Kota lo miró de reojo, la altura no era lo único diferente que el chico tenía con Chinen. Ryutaro era más maduro y serio… Pero eso no encajaba con sus rasgos: sus mejillas eran redonditas e infantiles, sus labios eran sonrosados y tenían una peculiar forma de “w”, sus ojos también eran delicados y encajaban a la perfección en su rostro, sin embargo el color negro de estos eran tan profundos que de alguna manera te llegaban a absorber. Yabu también se percató del aura de Morimoto, esta era un tipo de energía negativa ¿Por qué alguien tan joven emanaba ese tipo de sentimiento? Poco a poco la curiosidad lo empezó a embargar, quería y necesitaba saber todo sobre él, tal vez así lograría calmar la ansiedad que se estaba formando en su pecho.

-¿Ahora eres callado? – la voz del menor lo asustó - ¿Y por qué me miras de nuevo? ¿Acaso te gusto?
-No soy callado, solo pensaba – contestó algo avergonzado
-¿En qué?
-En si me gustas o no
-¡¿Qué?!

La cara de Ryutaro cambió radicalmente, de su color rosa pálido pasó a un pálido completo, pero esa palidez se transformó rápidamente en un rojo intenso.

-N-no digas tonterías!

Por primera vez desde que lo conocía Yabu vio una actitud infantil en el chico, el sonrojo y la expresión de su rostro eran algo realmente tierno…

-Tonterías… Puede que sí – contestó con una sonrisa y dejó de caminar – Pero igual quiero conocerte – lo atrajo hacia él tomándolo delicadamente de la mano y así seguir caminando.

Ryutaro sintió como su cuerpo temblaba ligeramente, era algo incómodo pero sin embargo, no quería soltarse, sabía que estaba mal y que aquella persona era una desconocida pero por primera vez en su vida, sentía un sentimiento de calidez como aquel.

-Llegamos

Levantó la mirada en cuanto la voz de Yabu sonó. El lugar en el que estaban era sencillo con un ambiente familiar y tranquilo.

-¿Entramos? ¿O ya no quieres?
-No es eso – dijo con molestia el menor – Solo que estoy empezando a creer que eres un tacaño
-¡¿Eh?! – Yabu lo vio sorprendido - ¿Por qué dices eso?
-¿Por qué más elegirías un lugar así?
-Ya te dije, “la pizza más deliciosa de la ciudad” – el menor le lanzó una mirada incrédula – Ven, tienes que probarla para creerme.

Entraron al local semivacío y fueron hasta una de las mesas más alejadas, pero antes de sentarse Ryutaro se detuvo, haciendo que Kota también lo hiciera.

-¿Qué pasa?
-Voy al baño

Y sin decir más, el menor se soltó del agarre del otro y se alejó. Yabu aun sentía el hormigueo que se produjo dentro de él cuando tomó la mano del chico. Observó detalladamente la mano con la que lo había sujetado, estaba ligeramente rojiza por el calor corporal que le había brindado Ryutaro ¿Por qué había hecho eso? Suspiró algo arrepentido, estaba siendo demasiado directo, a este paso ahuyentaría al niño antes de lograr contestar su duda.

Ryutaro se apoyó en la puerta que acababa de cerrar ¿Qué es lo que le estaba pasando? Su corazón no dejaba de latir y cada dos minutos las palabras que había dicho el mayor resonaban en su cabeza: “Si me gustas o no” ¿Qué demonios significaba eso? Tal vez solo quería molestarlo, pero eso de “Quiero conocerte” daba a entender que quería pasar el tiempo necesario para saber todo sobre el y bueno, había algo que no quería que supiera, algo que no le gustaba que la gente que lo conocía recordara, algo que el mismo quería olvidar…

-El tiempo que estuve en coma – murmuró bajo

----

-Pedí una que tenía 4 sabores porque no sabía cuál era la que más te gustaba

Dijo Yabu contestando a la pregunta que no había formulado pero la cual era imposible negar por la expresión en su rostro. Lo que el mozo acababa de poner delante suyo no podía ser una pizza normal, todo estaba en modo “extra”, extra queso, extra piña, extra jamón, extra todo, incluso el tamaño, esa pizza era enorme, en definitiva, no era normal.

-Yo no voy a terminar eso! – dijo Ryutaro aun viendo la comida con sorpresa
-Pero tenemos todo el tiempo del mundo para hacerlo
-No, no lo tenemos… - Yabu rió ante tal comentario - ¿Por qué te ries?
-Eres demasiado terco
-Y tu demasiado insistente
-¿Eso es malo?
-¿Es malo ser terco?

Se quedaron viendo unos segundos, que más parecían minutos, y empezaron a comer para llenar aquel ruidoso silencio que se había formado entre ambos.

Después de la primera mordida, Ryutaro empezó a creer que aquella pizza iba a quedar corta, Yabu tenía razón, esa podría ser la pizza más deliciosa de la ciudad ni es que no era del país.

-¿Qué tal está?

El menor solo asintió en forma de aprobación a la vez que mordía otro pedazo y se avergonzaba por haberlo llamado tacaño. El mayor tomó su silenció como algo bueno y siguió comiendo. Le volvió a dedicar una mirada valorativa a su rostro inocente. Ahora en los ojos del menor podía ver emoción, sonrió al descubrir eso… Que simple era complacerlo.

-¿Por qué me has invitado a comer?
-Ya te dije, quiero conocerte
-Pero por qué – la voz del menor fue algo fría
-Algo me dijo que debía hacerlo

Se sintió mal por mentir, sabía bien porque lo había invitado y también era consciente de quien era el que le había dado la idea de experimentar con el chico, pero por más mal que se sintiera, tenía que averiguar por qué era tan especial… ¿Por qué alguien de su edad le interesaría a alguien de la suya? Se quedó divagando en eso sin percatarse que el menor lo miraba ahora a el.
Por algún motivo Ryutaro se sentía atraído hacia esa persona, ahora podía darse cuenta con mayor facilidad… Fue como en el momento en que lo salvó, no lo pensó mucho, simplemente tuvo la necesidad de hacerlo.

----(FLASHBACK)----

Estaba yendo a sus clases de recuperación a las que iba todos los días menos los viernes. Se detuvo al ver como la luz cambiaba para que los carros avanzaran y en ese momento todo sucedió en cuestión de segundos.
En la vía peatonal se encontraba un joven con la mirada perdida que no se había dado cuenta que el tránsito estaba empezando a circular, a su costado había otro chico que también había visto al mismo joven y pudo notar como hacía un ademán de salir corriendo y… Sintió envidia, él quería salvarlo, él quería ser el héroe, él quería proteger a esa persona. Sus piernas reaccionaron antes que su cerebro y cuando se dio cuenta ya estaba en el piso a un costado de la pista.
Era la primera vez después de que enfermara que era tan impulsivo e irresponsable, había sido un idiota, un reverendo idiota.

----(FIN FLASHBACK)----

No pensó que lo volvería a ver y menos que lo tendría delante suyo comiendo lo más feliz del mundo.

-¿Estás pensando en cómo deshacerte de mí?

Yabu sonrió al ver la cara sorprendida del chico pero fue solo algo fugaz, la cara de poker del menor se hizo presente instantáneamente.

-Sí, y ya tengo una que otra idea
-Pero si me voy ¿Quién va a pagar?

Ryutaro abrió la boca para contestar pero no tenía nada con que refutar eso, frunció el ceño por su derrota.

-¿En qué año estas?
-En primero – contestó sin darle importancia
-Vaya, pareces mayor
-Pues no lo soy
-¿Por qué tienes clases en una academia? Todavía tienes tres años para prepararte y postular a una universidad
-¿Y quien dice que es para prepararme? Yo voy porque necesito nivelarme
-¿Qué?
-¿Tu en que año estas? – ignoró la pregunta, no quería hablar de ese tema
-Último
-¿En serio? ¿Y qué piensas estudiar?
-No lo sé, tal vez Administración y Negocios Internacionales

Ryutaro solo miró como a quien no le importa pero en realidad en su mente solo había un pensamiento: “Que genial”.

----

-¿Por qué esa cara? – Hikaru se sentó en la carpeta que estaba delante suyo - ¿Mala noche?
-Cállate – Yabu frunció los labios – Toda la noche estuve soñando con Takaki y Chinen
-Y tú haciendo mal tercio
-Ey!
-Es solo una broma – se empezó a reír – Pero a mí no me engañas
-¿No te engaño con qué?
-¡¿Eh?! ¡¿Ustedes dos estaban saliendo?!

La voz de Takaki lo hizo saltar en su sitio y su pregunta lo avergonzó hasta decir basta: su cara estaba roja y no podía articular palabra.

-Si Yuyan – la voz de Hikaru fue extremadamente melosa – Y me está engañando! – hizo puchero
-¡¿Qué?! – ambos chicos gritaron, uno con molestia y el otro con sorpresa
-¡Yabu!
-¡Es mentira! No hables tonterías Hikaru…

El aludido estalló en carcajadas mientras que Yabu contaba hasta diez mentalmente para no golpearlo. Takaki entendió que solo era una broma y también empezó a reír.

-Deberías buscarte una novia Kota, hace mucho que estás solo
-Sí, bueno… - el mayor sintió una punzada en el pecho y bajó un poco la mirada.
-Tal vez ya tiene a alguien y no lo sabemos – Hikaru vio algo preocupado a su amigo, sabía que ese comentario lo había herido
-Imposible, el ya me lo hubiera contado ¿verdad?
-Ya vuelvo

Kota salió casi corriendo del salón, se fue al último piso del edificio, se metió a uno de los baños y se encerró en uno de los cubículos. Bajó la tapa del inodoro para sentarse y usando sus manos para ocultar su rostro, se puso a llorar.

Después de un rato se logró calmar, ya había tocado el timbre para entrar a clases, pero no tenía ganas de volver, muy poco faltaba, no tendría problemas. Sacó su celular y presiónó el marcado rápido, esperó hasta que le contestaron.

-Ryu-chan
-¡¿Por qué me llamas a esta hora?! Estoy en clase!! – Yabu se rió al imaginar la cara de molesto del niño
-Solo llamaba para hacerte recordar nuestro acuerdo – escuchó como bufaba al otro lado de la línea

----(FLASHBACK)----

-¿Siempre vuelves solo a tu casa a estas horas? – Yabu miró su reloj, eran casi las 10
-Sí, mis padres no pueden recogerme, tienen cosas más importantes que hacer

Por mucho que trató de ocultarlo, la voz de Ryutaro sonó triste y llena de culpa, un suspiro se escapó de sus labios… Había pasado casi toda la tarde y noche con aquel chico, aparte de llevarlo a comer lo llevó a ver una película y luego por una malteada, se sentía raro de haber sido tratado con tanto aprecio y cuidado y más raro aun porque lo había disfrutado… Él no podía darse ese lujo con su familia por la situación económica por la que estaban atravesando, se sintió realmente mal, sus padres seguían trabajando a esas horas para poder cobrar más y él no había hecho nada productivo…

-Eh, Ryu-chan – el mayor sonrió al ver el rostro desencajado del chico, prefería eso a la mirada vacía que se hacía presente en sus ojos - ¿Para la derecha o la izquierda?
-Derecha – frunció el ceño mientras lo alcanzaba – No me llames así
-¿Por qué?
-¿Por qué si?
-¿Por qué no?
-Haz lo que quieras – murmuró molesto

No logró odiar mucho tiempo al mayor ya que éste entrelazó delicadamente su mano con la de él, como dándole un apoyo tácito, uno que necesitaba pero que no estaba dispuesto a pedir. Su corazón empezó a latir rápido, no le gustaba aquel sentimiento.

-Lle-llegamos – habló nervioso cuando llegaron a la puerta de su casa
-Ryu-chan – Yabu miró la casa y se percató que las luces estaban apagadas - ¿No hay nadie en tu casa?
-Deben estar mis hermanos menores – contestó Ryutaro viendo también a la casa – Pero seguro ya están durmiendo
-¿Tus padres?
-Llegan más tarde
-Ya veo… - sonrió amablemente – Entonces desde mañana yo te recogeré de la academia
-¡¿Qué?! – la cara del menor se puso de mil colores - ¡¿Por qué harías eso?!
-¿Por qué no lo haría?
-No comiences! Dime porque!
-No me cabe en la cabeza la idea de que alguien de tu edad anda por la calle solo a estas horas
-Ni que me fuera a pasar algo!
-Ahí está el detalle – el mayor se puso serio – Si puede y no quisiera que pasara eso, tú me salvaste, a cambio, déjame cuidar de ti

Ryutaro se quedó estático ante tales palabras ¿Cuidar de él? ¿A qué se refería con eso? ¿Por qué estaba pasando eso? ¿Estaba jugando? ¿Era una broma de sus amigos? ¿En qué momento todo estaba volviéndose confuso? ¿Acaso eso era real? Sus piernas empezaron a temblar y cerró los ojos tratando de concentrarse al máximo para poder contestarle al mayor de tal forma que no lo volviera a molestar así, no obstante sus pensamientos se esfumaron cuando sintió un tibio tacto en sus labios, cerró los ojos más fuerte, sabía que era, pero no quería aceptarlo y no iba a hacerlo, pero a pesar de no negarlo mentalmente, correspondió lentamente a aquel contacto, dejándose llevar mas sin profundizar aquel beso, era dulce y amable… Su primer beso estaba siendo perfecto.
Yabu se separó de él con una sonrisa en los labios.

-Entonces mañana te recojo
-Ya te dije, haz lo que quieras – Ryutaro estaba notablemente rojo y le desviaba la mirada – Hasta mañana
-Hasta mañana – Kota lo despeino un poco – Me mandas la dirección al celular
-Sí, lo que sea - y sin más, el menor entro a su casa.

----(FIN FLASHBACK)----

-No te olvides de mandarme la dirección
-¿Cómo sabes que te la mandaré?
-¿No lo harás? – no hubo respuesta – Te veo en la noche, también quiero ver tus apuntes para ayudarte con los cursos, esa fue mi promesa
-Esta bien… Hasta luego

El menor le cortó la llamada y Yabu miró con culpa su celular.

-Creo que… Me estoy excediendo…

Pero de solo recordar aquel beso el arrepentimiento se fue… Tal vez Takaki se sentía así cuando besaba a Chinen, tal vez no le gustaba el niño en sí, sino sus labios…