No me olvides [8]

: Me demoré demasiado
: el noticiero + tadaima okaeri - Tegomassu
: la cama de mi mamá

-Buenos días! – saludo Chinen al entrar al salón, sin embargo no obtuvo respuesta ni de Yuto ni de Ryosuke - ¿Qué sucede?
-Nada – contestaron al unísono, los chicos se miraron y sonrojaron al instante
-De acuerdo… - el bajito se sentó al medio y después de mucho tiempo no sintió un ambiente de tensión entre sus dos amigos, por lo contrario, el ambiente resultaba empalagoso
-¿Qué tal el fin de semana? – preguntó Yuri
-Bien… Fue el cumpleaños de Mika
-Es verdad… Tú también estabas invitado, ¿no Yuto??
-Si…
-¿Fuiste?
-Si… - el alto miró a Ryosuke de reojo y luego volvió a centrar su atención a Chinen
-Están muy extraños – dijo ya algo molesto el recién llegado
-No… No es verdad… - la voz deYamada tembló un poco
-¿Ah no? – frunció el ceño – Soy amigo de ambos, merezco una explicación – hizo puchero
-Simplemente… - explicó el mayor – Yuto y yo ya arreglamos nuestros problemas
-¿En serio? – la cara de Chinen era de completa sorpresa
-Por lo menos ahora no nos queremos matar – apoyó Yuto
-Eso espero – murmuró Chinen – No hicieron nada malo ¿verdad? – Chinen se empezó a reír al ver el rostro de decepción de ambos chicos – ¿Qué pasó?
-Mi mamá… Me recogió… - contestó Yuto algo avergonzado
-Ya veo… - meditó un poco - Uhm… ¿Pero Daiki e Inoo? – no obtuvo respuesta, solo la mirada de tristeza de ambos – Son unos tontos…

El chico no dijo más, miró a sus dos amigos por última vez y sacó un libro para repasar, no tenía muchas ganas de curiosear más, si se habían amistado, era lo único que importaba, por el momento.

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-¡No digas tonterías sobre Yamada-kun!
-¡Tú no lo hagas sobre Nakajima-san!
-¡Tú empezaste hablando mal sobre Arioka!
-¡Porqué fue tan idiota no meter un gol en el partido más fácil del año!
-¡¿Y los del equipo de básquet qué?! Ellos también perdieron!

La discusión había empezado así, entre dos pequeños grupos de 3 personas cada uno, sin embargo, al paso de los minutos, el grupo de 3 cambio a 5, luego a 8, y luego todo el comedor se llenó de un griterío total.
Hikaru se acercó de curioso a la gran masa de gente, de tanta bulla no podía escuchar bien de qué se trataba la discusión, así que empujando y recibiendo golpes llegó al centro para preguntar.

-¿Qué ocurre?
-¡A ti te qué te importa! – gritó un muchacho que estaba cerca a él
-Es verdad ¿Qué haces acá? ¿Te la quieres dar de héroe, chico del básquet? – dijo en tono despectivo una de las chicas que había comenzado la discusión
-¡¿Qué te pasa?! Serás idiota… Siquiera él se preocupa por sus compañeros, por acá no veo a nadie de fútbol, para que veas lo frívolos e ineptos que son
¬-Ne, Minavi-san… No deberías… – pero Hikaru no pudo terminar de hablar, sintió como unos brazos lo jalaban para atrás y lo sacaban del medio
-¡¿Qué se supone que hacías?! – Ryutaro empezó a respirar agitadamente – Si no me hubiera dado cuenta que estabas ahí, hubieras podido morir!!
-Que exagerado Ryu, ni que…
-¿Por qué estás en el piso Hikaru? – Yabu se acercó a ambos chicos
-Yabu, creo que el “problemita” de la guerra se está saliendo de control
-¿Por qué lo dices? Solo son unos pocos los que lo causan
-Bueno… - señaló al tumulto de gente – Si ellos son pocos, no quiero saber cuántos serán muchos
-Que demo… - el mayor miró con los ojos como platos al grupo de gente gritándose
-Yabu Kota-san, Yamada Ryosuke-san, por favor acercarse a la oficina del director inmediatamente – la voz del megáfono resonó en toda la escuela, haciendo que un silencio imperturbable invadiera el lugar y que todas las miradas se fijaran en Yabu que estaba ahí
-Estamos en problemas… - Ryutaro miró asustado a Yabu - ¿Qué va a pasar?
-No lo sé – la mirada del mayor era seria y hasta fría – Será mejor que vaya cuanto antes
-Y así fue como el equipo de básquet terminó por desaparecer… - murmuró Hikaru por lo que recibió un golpe de Ryutaro – ¡Oie! Respeta a tus mayores
-Compórtate como tal! – dijo el menor mientras se iba y lo dejaba en el piso

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Cuando Yuto escuchó el nombre de “Yamada Ryosuke” a través de los megáfonos, su corazón empezó a palpitar a mil ¿Por qué el director quería verlo? Y a Yabu también… Ambos eran capitanes de los equipos de fútbol y de básquet, ¿eso tenía algo que ver? Quería ir a ver a alguno de los dos para tener alguna idea de lo que pasaba pero…

-¿Te sucede algo? – Inoo se detuvo un rato para verlo – Si quieres podemos dejarlo para otro día
-No, no, está bien… Yo también debo hablar contigo
-¿Seguro?
-Si Kei, vamos, no te preocupes

Y es que cuando fue al baño en el receso se lo encontró ahí y le pidió por favor si podían hablar, el no se pudo negar, aparte que por alguna razón la de voz de su amigo era algo vacía y apagada. Yuto se sentía culpable de ir a hablar a solas con Inoo, pero en verdad era mejor arreglar las cosas cuanto antes, las cosas con Yamada estaban mejorando y no quería arruinarlo con ningún desliz.

Llegaron a los vestidores del equipo de básquet y por costumbre Yuto fue hasta donde se encontraba su armario y se sentó en las bancas que ahí había.

-¿Qué sucede? – preguntó al mayor pero no preguntó más al sentir unos brazos rodeándolo al mismo tiempo que unas lágrimas le mojaban el uniforme.

El dolor que Inoo emitía lo conocía muy bien, era igual al sentimiento que él había transmitido el día que vio a Ryosuke junto a Daiki, en ese momento el mayor lo había consolado, él también debía hacer lo mismo, comprendía en todo sentido aquel dolor, pero… ¿Por quién lloraba Kei? Por él no era, imposible…

-¿Qué pasó? - ésta vez la voz del menor fue mucho más amable – Kei, te ves mejor cuando tienes una sonrisa en el rostro… Deja de llorar…
-Pero duele – murmuró el mayor entre sollozos – Duele demasiado…
-Tranquilo… - dijo mientras le acariciaba el cabello – Todo se solucionará pronto…
-¿Si no lo hace?
-Kei, aunque algo no salga como uno quiere… Siempre se tiene que ir adelante
-Definitivamente… - el mayor empezó a llorar con más fuerza – No quiero ir hacia delante si no estoy a su lado…

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-¿Alguno de los dos me puede explicar qué es lo que sucede?

El director miraba más que enfadado a ambos jóvenes, solo que estos no emitieron ningún tipo de respuesta a la pregunta formulada.

-¿Acaso se quieren hacer a los listos conmigo?
- Nosotros no hemos hecho nada, señor director
-¿Y qué me dices de la gresca que se ha originado en el comedor hace algunos minutos, Yabu-san?
-¿Gresca? – Yamada miró algo confundido al director
-Una pelea, Ryosuke – explicó Yabu en voz baja
-Y ahora se la dan de amigos - golpeó un poco su mesa – Me han llegado los informes de sus respectivos partidos – sacó unos papeles del cajón - ¿Me pueden explicar que es esto? En básquet perdimos 45-13 ¿Qué tienes que decir a tu favor Yabu-san? – el alto bajó la mirada – Y ni que decir del equipo de fútbol que perdió 4-0, el entrenador dijo que estabas en otro mundo Yamada-san – suspiró con pesadez – Como ya sabrán, nuestra escuela es la favorita para ganar en ambos campeonatos ¿Pero acaso sabían que el alto presupuesto que recibe nuestro centro educativo es en parte por los destacados deportistas que tenemos? – miró con severidad a ambos – Si perdemos los campeonatos, el presupuesto anual se reducirá, eso quiere decir que no habrá nada de equipos nuevos, ni mejoras, ni nada de nada para los equipos ¿Acaso quieren eso? – no le contestaron – No puedo arriesgarme a eso, tenemos el proyecto de la ampliación de la biblioteca para finales de este mes, así que he decidido enviarlos al campo de retiro que tiene la escuela para que así fortalezcan los lazos de compañerismo que deben tener ambos equipos

El director firmó algunos papeles y les entregó las formas a los chicos, estos tomaron las hojas de papel y haciendo una venia salieron de la oficina. Ryosuke miraba aquella hoja como si se tratara la carta de un asesino, estaba temblando ligeramente y en sus ojos se podía ver el miedo presente.

-¿Qué te sucede? – le preguntó Yabu algo preocupado por la reacción del menor
-Es solo que… - dijo algo temeroso – Daiki irá
-¿Y qué tiene eso de malo?
-Que Yuto también lo hará… - dijo Ryosuke mirando al mayor en busca de respuesta – Yabu… ¿Qué hago?
-No entiendo…
-Yo… No tengo a quien recurrir… - dijo ya casi llorando - ¿Podrías… escucharme… un momento, por favor?

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-¿Ahora si me puedes explicar que sucede? – preguntó Yuto mientras le daba unas palmadas en la espalda a Inoo
-Supongo que es justo… - dijo el mayor mientras suspiraba y se limpiaba las lágrimas que habían quedado en su mejilla
-Sí, lo es, ahora explícame porque estabas llorando
-Yo… Yuto… - miró al menor con arrepentimiento – Amo a Daiki…

Ambos pelinegros se quedaron viendo mutuamente por un largo minuto. Yuto entendió sin necesidad de palabras lo que había sucedido, o siquiera se hizo una idea de lo que él había sido. Miró molesto a Kei pero luego comprendió de alguna manera, no podía culparlo, si es que él hubiera estado en la misma posición era probable que hubiera hecho lo mismo.

-¿Por qué me usaste?
-No lo pensé mucho en ese momento…
-¿Sirvió de algo? – el menor lo miro serio pero recibió una negativa - ¿Daiki te rechazó? – preguntó casi inaudiblemente el menor mientras se sentaba en el piso para estar frente al otro
-Él…

----(FLASHBACK)----

-Yo… No puedo dejar a Ryosuke - Kei soltó instantáneamente el brazo de Daiki y evitando llorar delante de él, se dio media vuelta – Espera… – el menor quiso detenerlo abrazándolo por la espalda – Sabes que tu…
-¿Yo qué? – contestó molesto - Ya decidiste… Y yo respeto esa decisión
-Yo no quiero elegir! Pero… No puedo dejarlo… Simplemente creo que…
-Ya cállate – Inoo se liberó del agarre sin siquiera verlo – Ya te dije, todo dependía de tu respuesta… Simplemente ahora… Somos dos extraños que nunca se conocieron y que nunca se han relacionado entre si

----(FIN FLASHBACK)----

-¿No quiere dejar a Ryosuke? – la voz de Yuto sonó apagada
-No… - contestó el mayor pero igual le regaló una sonrisa – Sin embargo eso no quiere decir que Ryosuke no lo deje a él
-Gracias… Pero no lo veo así
-Yo sí… Por algo Yamada-kun me odia tanto…
-Ryosuke no puede odiar a nadie, no está en su naturaleza
-A mi me odia – dijo sonriendo – Me metí con lo que él más quiere
-¿Daiki?
-Ya no te hagas Yuto, sabes que aun se aman, sabes que aun te ama…
-A veces eso no es suficiente…
-¿No es suficiente qué?

La voz de Yabu los sacó de su conversación, el mayor tenía una cara seria y algo molesta, se acercó a su casillero y sacó su maleta de entrenamiento, metió algunas cuantas cosas más, incluyendo sus zapatillas y su camiseta.

-¿Vas a dejar al equipo? – preguntó Inoo algo asustado
-No – contestó el mayor – Pero mañana nos vamos al campo de entrenamiento que posee la escuela –los miró frunciendo el seño – Deberían hacer lo mismo
-¿Por qué nos vamos?
-Porque Yuto, el director quiere que nos amistemos con el equipo de fútbol – Yabu pudo ver como el color se iba del rostro de ambos – Ustedes también… – suspiró ya molestó – Esta será una larga semana… Bueno, iré a avisar al resto – y como vino se fue
-Yo… Yo no quiero ver a Daiki… - murmuró Inoo mientras unas nuevas lágrimas se asomaban en sus ojos
-No te preocupes – dijo el menor mientras lo abrazaba – Yo voy a estar a tu lado…

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Yuto bajó corriendo las escaleras, se había quedado dormido y ahora estaba llegando tarde al colegio, estaba seguro de que Yabu lo iba a matar, al fin y al cabo, no era un día común y corriente, tendrían que haber llegado temprano para salir rápido al campo de entrenamiento.
Entró apurado a la cocina y buscó las tostadas, se metió unas dos en la boca y cogió el jugo de naranja, lo abrió tan rápido que la tapita de la botella se le cayó al piso y derramó un poco del contenido, felizmente pudo esquivarlo y su uniforme no se mancho.

-Oie – le llamó su hermano entrando – Llegaré tarde por tu culpa – Yuto balbuceó pero por la comida que tenía en la boca no se le entendió nada – Ya ya, no hables, se ve horrible… - dejó un sobre en la mesa – Te llegó esto, creo que te interesará

Reiya le sonrió y se fue, el mayor vio el sobre y después de tragar todo lo que tenía en la boca se acercó a ver que era. Cuando leyó el remitente sintió como su cuerpo empezaba a temblar… Lamentablemente no podía abrir la carta, no ahora, ya estaba llegando tarde. Metió el sobre en el bolsillo y salió corriendo…

-Okamoto Keito… - murmuró mientras corría a la escuela – Que será de ti…

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-Yama-chan, estás pálido – Chinen se le acercó y le dio un chocolate – Esto te ayudará…
-Chii… - el mayor mordió un poco el dulce - ¿Tú crees que Yuto llegue a venir?
-¿Por qué no lo haría?
-No lo sé…
-¡¿Dónde estabas?! – la voz de Yabu se escuchó hasta dentro del bus, haciendo que todos se asomaran a las ventanas a ver qué pasaba - ¡¿No les dije acaso que debían estar acá temprano?!
-Pobre Yuto – Chinen se volvió a acomodar en el asiento – Agradezco que tú seas el capitán, no podrías gritarnos así nunca… No está en tu personalidad
-Si se portaran mal, lo haría – comentó el mayor mientras seguía viendo como le llamaban la atención a Yuto – Pero ustedes son buenos – se sentó bien en su lugar – Gracias por sentarte a mi lado
-No hay problema… Solo no creo que sea buena idea evitar de esta manera a Daiki…
-No lo evito! Es solo que…
-¿No quieres hablarle?
-Si…
-Bueno, eso es evitar a alguien – concluyó Chinen
-Yuto! – llamó Inoo desde el fondo haciendo que los otros dos chicos prestaran atención al que acababa de subir – Ven, te guardé un sitio
-Gracias – Nakajima se acercó hasta Kei sin ver a nadie, no tenía el valor para hacerlo

Ryosuke se encogió en su asiento cuando vio a Yuto pasar hasta el fondo y no recibir ni siquiera una mirada de su parte. Por su lado, el alto se sentó junto a la ventana, Inoo estaba a su costado leyendo o fingiendo leer, no le dijo nada más que un saludo, quería leer la carta de su mejor amigo, esa era su prioridad por estos momentos. Sacó el sobre de su bolsillo que ya se había arrugado y lo abrió rápidamente.

“Querido Yuto:
Sabes que no soy muy fanático de los emails por eso prefiero escribir una carta por mucho que esta se demore en llegar a ti. Leí tus últimos problemas en el mensaje que me enviaste, la verdad no creí que todo iba a ser tan dramático, pero todo sucede por algo, ya hablaremos cuando llegue a Japón y si, leíste bien, estoy llegando a Japón, sacando cuentas esta carta te debe estar llegando una semana antes de que yo llegue, no estaré mucho, solo hasta fin de curso, es un hecho que estaré en el mismo colegio que tú, así que espero serte de ayuda en algo, incluso para sacar celos.
Ya sabes que eres uno de mis mejores amigos y te extraño, por eso mismo no voy a permitir que no logres los cometidos por los que dejaste Inglaterra, me sorprende que hasta ahora no hayas vuelto con ese chico.
Nos vemos pronto,

Okatmoto Keito.”

-¿Qué es eso? – preguntó Kei dejando su libro de lado - ¿La carta de un antiguo amor?
-Bueno… – iba a contestar pero se vio interrumpido por alguien tosiendo
-Cofofcof
-Ryosuke… Ryosuke!! ¡¿Estás bien?!
-Si… - se escuchó la débil voz del chico – Solo… Me atoré…
-Te lo dije – le murmuró Inoo a Yuto – Seguro escuchó lo que te decía y por eso se atoró
-Ya… No digas eso… Debe estar molesto conmigo… - contestó triste y volvió a ver la carta – Esto es de mi mejor amigo de Inglaterra, me llegó hoy en la mañana
-Ya veo… ¿Y qué dice?
-Que va a venir a Japón – sonrió – Que va a venir por mí…

La voz de ellos se había tornado más suave y baja pero Ryosuke oyó claramente que “alguien vendría por Yuto”, suspiró y sacó su celular para escribir un mensaje, cuando terminó puso de destinatario a dos personas ya que, el mismo menaje era igual para los dos.

“Tenemos que hablar”

Tres simples palabras que podían decir mucho con tan poco. Daiki releyó la frase y el remitente, sabía que tenía que hablar con Ryosuke, de alguna manera, por más imposible que pareciera, no había hablado con él desde la semana pasada, ni siquiera se habían llamado… Así que de alguna manera ya se lo esperaba, miró por la ventana ¿Qué le diría? A pesar de ya haber elegido, a pesar de saber que ya no podría estar nunca más con Inoo, solo podía pensar en él. Quería estar a su lado y ser como antes ¿En qué momento todo se había vuelto tan complicado?

Estuvieron cerca de dos horas de viaje, la bulla había sido leve ya que Yabu no dejó que Hikaru ni Takaki siguieran jugando y porque los obligó a pensar en todas las posibles formas de cometer falta en un partido, después de 15 minutos de estar pensando se quedaron dormidos y después de 40 minutos, casi todos en el bus ya estaban en los brazos de Morfeo, por su lado Yuto abría y cerraba el celular viendo el mensaje que le había llegado apenas salieron ¿Ryosuke le diría algo con respecto a lo del sábado? ¿Le diría que a pesar de todo él quiere seguir con Daiki? ¿Qué lo suyo fue un bonito recuerdo pero solo es eso, un recuerdo? ¿Por qué más Daiki habría rechazado a Inoo? Porque por gusto su amigo no estaba tan deprimido, lo suyo con Arioka tenía que haber sido algo muy fuerte para marcarlo de tal forma… Pero por algo… Por algo este no quería dejar a Ryosuke…
Cuando el bus se detuvo su corazón empezó a latir a mil, por el día de hoy y durante 3 días tendría que apañárselas para no suicidarse al ver a Arioka junto a Yamada, aparte de tratar de sobrellevar el fuerte entrenamiento del equipo que le esperaba junto a sus sentimientos suicidas, Yuto sabía que no sería fácil y tenía miedo, demasiado miedo.

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No habían en si habitaciones en el lugar, solo dos amplios espacios llenos de camarotes, en una estaban los del equipo de fútbol y en la otra los de básquet, los capitanes tenían derecho a dormir en habitaciones privadas en otra ala, no había ningún trabajador ni ayudante ya que el lugar solo funcionaba en verano, así que todos los deportistas tendrían que encargarse de sus alimentos y de todo lo que necesitaran, solos.

-Kei – Yabu llevó al chico a un lado aparte - Sé por tu cara que no estás pasando por un buen momento y que lo último que quieres es estar rodeado de gente
-¿Qué quieres decir con eso?
-Simple – sonrió – Yo necesito estar cerca a esos – señaló a Takaki y a Hikaru – Porque si no van a hacer un desastre y tu quieres estar solo, así que si te parece bien ¿Dormirías en mi habitación mientras yo me voy con ellos?
-¿Estás seguro de eso?
-Sí y como ya dije, tu quieres estar solo… No puedes engañar a nadie… ¿Es otra vez por Daiki?
-N-no…
-Mentiroso – dijo molesto el mayor – Le voy a partir la cara a ese mocoso… Hasta ahora no aprende
-Es también mi culpa Kota, tampoco es para que lo odies tanto
-Es verdad que también es tu culpa, pero si no fuera porque él es un indeciso voluble tu no estarías así
-Ya déjalo… - murmuró –Voy… Voy a dejar esto a mi habitación
-No te demores, tenemos que ir a la sala de reuniones para establecer las tareas y los horarios
-Si jefe

Por su lado, Chinen no había prestado atención a ninguna de las indicaciones que le habían dado, estaba furioso, Ryosuke había estado en agonía todo el viaje solo porque Yuto se había sentado junto a Inoo ¿Qué tenía eso de malo? No lo sabía pero eso había bastado para que su amigo estuviera deprimido y para variar el tuviera que pagar por esos platos rotos… Y Daiki ¿Qué había con Daiki? Ese tonto le había hecho algo a Inoo de nueva cuenta, lo sabía, el día anterior lo había visto con los ojos rojos y eso solo ocurría cuando Arioka hacía algo… Golpeó su almohada ¿Cómo es que siempre terminaba así? Tenía que detener a Inoo, o por lo menos rogarle que se alejara de Yuto para que así Ryosuke no sufriera pero si le pedía eso, provocaba que Inoo no tuviera donde escudarse de lo de Daiki… La vida era una tragedia.

-Oie – la voz de uno de sus compañeros de equipo le hizo levantar la cabeza – No te duermas, tenemos muchas cosas que hacer
-¿No puedes cubrirme, Taiga?
-No – sonrió – La tortura debe ser compartida, lo sabes
-Pero en serio que no tengo fuerzas para ir…
-Explícaselo a Ryosuke… Aunque al paso que vamos, creo que tendrás que explícaselo a Yabu-san
-¿A Yabu? ¿Por qué a él?
-Porque es un líder nato – se puso serio – Cuando lo pones a él junto a Yamada es inevitable no darle tu atención a Yabu-san… Aunque supongo que solo será en cuestiones de los trabajos manuales y eso, no durante el entrenamiento…
-Es obvio que será así – contestó serio Yuri mientras se iba parando – Bueno ¿vamos?
-¿Ya no tienes sueño?
-Quiero ver como Yabu toma control de todos
-Eh?
-No, nada…

Ellos junto a otro grupo de chicos de su equipo salieron rumbo a la supuesta sala de juntas, sin embargo al pasar por el cuarto de los del equipo de básquet dejaron de hacerlo.

-Ya suéltenme!! – gritaba Ryutaro
-Primero cuéntanos quien te gusta – decía Hikaru
-Te voy a matar! BAJAME
-Eh, tan grande y tan quejón – se burlaba Takaki
-Déjense de tonterías!!

Y es que el menor estaba de cabeza, sus pies estaba siendo sujetados en la cama de arriba por Hikaru mientras que todos su cuerpo colgaba, Takaki aprovechaba que Ryutaro no podía hacer nada y le tomaba fotos.

-No hagan eso! – gritó Chinen mientras trataba de jalar al menor del agarre de Hikaru
-Chinen… - el menor se quedó quieto al ver al chico ayudándolo
-Oie! No hagas eso, se va a caer y hará daño – Hikaru también empezó a forcejar
-Yuri, no te metas, solo estamos jugando…
-Eres un abusivo Takaki! No me hables! – chilló el menor quien de un tirón logró liberar a Ryutaro haciendo que este cayera encima suyo
-Auch!
-¡¿SE PUEDE SABER QUE ESTÁN HACIENDO?!

Taiga y sus compañeros salieron corriendo, Yabu Kota daba miedo cuando se molestaba y la cara que ahorita tenía era la más tenebrosa de todas.

-Nosotros… Ellos… Es que… - Hikaru no sabía que decir, lo único que podía pensar era como saltar de la cama en la que estaba y salir corriendo de ahí
-TODOS AFUERA, AHORA!

Chinen ayudó a parar a Ryutaro y salieron juntos, Takaki caminó tras de ellos furioso y Hikaru solo temblaba ante la mirada de Yabu.

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-¿Por qué nadie llega? – se preguntaba Yuto quien ya llevaba sentado cerca de 10 minutos, había dejado a sus compañeros de equipo en el cuarto pero no pensó que se demorarían tanto – Que tanto hacen…

Quería saber que estaba pasando y justo cuando se ponía de pie vio a través de las ventanas a Ryosuke caminando con Daiki al lado del bosque, sabía que él no tenía nada que ver entre ellos, mas sin embargo tenía que asegurarse... Yamada le había dicho muchas cosas pero ¿Podía estar seguro con eso?

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-No me quieres – dijo Daiki cuando dejaron de caminar
-Yo… Lo siento – se sentó recostándose en un árbol - Es solo que…
-Es por Yuto, lo sé – empezó a reírse
-¿Lo sabías?
-Si… O por lo menos lo presentía – seguía riendo
-¿Qué te pasa? – pregunto asustado el menor
-Es solo que… - rió con más fuerza – Me imaginaba este momento más dramático y doloroso…
-¿Qué?
-¿Te confieso algo? – Daiki se sentó a su lado – Mis sentimientos por ti tampoco eran los que creí
-¿A qué te refieres?
-También creí que te amaba y que eras todo para mí…
-Pero no lo era – Yamada sonrió
-No, no lo eras – la sonrisa del mayor desapareció por completo – Pero por no darme cuenta antes… Acabo de perder a quien si era…
-Nunca debimos dejar de ser amigos…
-Lo siento Yama-chan, fue mi culpa
-¿Por qué tu culpa?
-Esa persona de la que te hablo… Ya estaba a mi lado antes de que yo buscara algo contigo
-Ya veo… - lo abrazó – No te preocupes, todo saldrá bien
-Siempre y cuando se tengan el uno al otro, saldrá bien… - murmuró Yuto pero siendo escuchado con total claridad – Espero que me perdonen el haber intervenido entre ustedes – y antes de recibir respuesta de alguno salió corriendo bosque adentro, no quería ir a escuchar los sermones de Yabu, quería paz
-¡¿Por qué siempre hace lo mismo?! – gritó molesto Yamada mientras se ponía de pie rápidamente
-Porque no quiere arrepentirse de dejar libre a la persona que ama – le contestó Daiki - ¿Qué no vas a ir por él? – también se puso de pie
-Por supuesto que iré tras el… Es solo que me gustaría que dejara de huir…
-Corre Yama-chan, no vaya a ser que se pierda…
-Lo sé… ¿Tu qué vas a hacer?
-¿Con qué?
-Con esa persona
-Yo… No lo sé… - suspiró – Ya veré, ahora vete, nos vemos en el entrenamiento…
-Daiki… Gracias
-Vete! – lo empujó y el menor salió corriendo en la dirección en la que había corrido Yuto – No le dije que le fui infiel… - murmuró, aun tenía la culpa dentro suyo
-Dai-chan! – gritó Ryosuke agitado haciendo saltar al mayor en su sitio – Hemos terminado oficialmente
-¡VETE O SE VA A PERDER! – le gritó Daiki haciendo al otro sonreír y salir corriendo de nueva cuenta.

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-Son las 9 ¿Ya podemos entrar en pánico? – la voz de Hikaru trataba de sonar burlona pero los nervios la estaban dominando.
-¡¿Cómo es posible que los dejaras irse?! ¡Por el amor de Dios Daiki! Tu eres el mayor entre ellos, tendrías que ser más sensato!!
-Ya no le grites Yabu… - Inoo le puso una mano en el hombro – El no pensó que pasaría esto
-¡Siempre excusándolo! Ya madura Kei! – el mayor salió dando un portazo dejando a los demás sentados en sus camas
-Voy a hablar con él – Ryutaro se paró y salió por donde lo había hecho el capitán
-Yo… Lo siento… - dijo en voz baja Arioka
-No se puede hacer nada – le contestó Takaki serio – Solo esperemos que estén bien
-Lo están – cortó Chinen
-Todavía no entiendo que estás haciendo tú acá, se supone que solo los mayores podemos estar informados – le habló serio un chico mayor del equipo de básquet
-Pues soy el mejor amigo de los dos desaparecidos, tengo derecho
-Pensé que eras mi mejor amigo – sonrió Inoo – Anda Chii, vuelve a tu habitación, si no lo haces los demás van a saber que algo va mal
-A mi parecer deberíamos informarles que Yama-chan y Yuto se han perdido en el bosque – dijo cortante – No ganamos nada ocultándolo, esa excusa de “ambos están castigados haciendo un trabajo especial” no es muy creible que digamos
-Si les decimos algo se puede originar todo un ataque de nervios
-Hikaru, el que sean menores que ustedes no quiere decir que sean inmaduros – dijo molesto - ¿Se puede sabe hacían en el bosque? – Chinen miró a Daiki
-Ya les dije… Yo hablaba con Ryosuke, llegó Yuto, se fue corriendo y Ryosuke fue tras el

Todo el mundo se quedó callado, Daiki suspiró con pesadez y preocupación, no estaba mintiendo, la verdad era esa, en resumen claro… A nadie tenía porque importarle sus problemas personales con Yamada. Pero era verdad, todo era su culpa. Cuando volvió del bosque la reunión donde se repartían los deberes ya había terminado y como era de suponer Yabu había delegado todo, no dijo nada y fue directo al campo de fútbol para entrenar, su equipo no le pregunto nada, él era el sub-capitán después de todo, sin embargo, cuando Takaki se acercó a las canchas para preguntarle a Chinen por Yuto, se percató que tampoco estaba Ryosuke y ahí había comenzado todo el problema. El mayor fue a avisarle a Yabu y cuando le preguntó a Daiki, este negó las 3 primeras veces, pero cuando fue oscureciendo no tuvo mas opción que confesar, no pensó que no volverían hasta esas horas.

-¿Qué vamos a hacer? – preguntó Hashimoto, uno de los mayores del equipo de fútbol
-No lo sé – contestó Inoo – Tal vez solo debamos esperar…
-¿Esperar a qué?
-A que vuelvan Chii, tal vez solo – se acercó a el y le murmuró en el oído – Se quedaron dormidos después de hacer cositas
-¡Kei! – Yuri le tiró un golpe en el hombro – Se mas serio…
-Lo siento…
-Yo… Me retiro… - dijo Daiki ya incómodo de que Inoo no lo mirara ni hablara
-Te acompaño, Chinen, tu también ya debes ir a tu habitación

Yuri iba a reclamar pero la voz y mirada de Takaki no le daban esa opción, se paró y fue tras los mayores.
En el cuarto de los del equipo de fútbol todos estaban nerviosos, algo pasaba pero no les querían decir, sin embargo sabían que se trataba del capitán de su equipo ya que no lo habían visto en todo el día y no por nada uno de sus mejores amigos, Chinen, estaba con el sub-capitán hablando junto con los mayores y los del equipo dirigido por Yabu. Todos voltearon cuando escucharon una puerta y vieron a Daiki entrando, muchos le querían preguntar qué pasaba pero la mirada que traía el chico les decía a leguas que no se acercaran a molestar, así que ninguno lo hizo.

-¿Y Chinen? – la voz de Taiga rompió el silencio que se había formado

Arioka se giró ¿Acaso el menor no estaba atrás suyo? Se quedó parado unos instantes pero luego siguió el camino hasta una cama en el rincón y se dejó caer ahí, tenía demasiado en la cabeza como para pensar ahora en Chinen… Él lo odiaba al fin de cuentas, no tenía por qué preocuparse por él.

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-¿Por qué estás así conmigo? – preguntaba Takaki mientras llevaba a rastras a Yuri
-Ya te dije! Eres un abusivo – dijo el menor soltándose bruscamente - ¿Por qué eres así con Ryutaro?
-¡¿Por qué te importa tanto?! – preguntó molesto el mayor - ¡¿Acaso te gusta?!
-Eh? – Yuri le tiró un golpe en el brazo sacándole una mueca de dolor a Takaki – Eres un idiota, ¿Tratas mal a Ryu por celoso? Te pasaste…
-¿Qué? Yo no…
-Ryutaro es mi amigo, deja de tratarlo mal
-Yo no lo trato mal
-Mentiroso – se dio media vuelta y empezó a caminar
-De acuerdo, si lo hago – abrazó al menor por la cintura evitando que este siguiera caminando – Pero es que no quiero que nadie te aleje de mí
-Por si no lo sabes genio… - dijo sin girarse - A Ryutaro le gusta otra persona
-¿Ah sí? ¿Quién? – lo aferró más a él
-Si- Yuri se volteó y parándose de puntitas le dio un beso en la boca al mayor - Le gusta Yabu

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Esto es off y las dos últimas parejas no están mencionadas y no las mencionaré -w- Es que solo son relleno~ No son las parejas principales así que perdón XD Y ya... Esperense al próximo cap para lo mejor [?]